Caminando entre duelos
### Sin nada, con todo claro, sin incertidumbre, pero ante la imposibilidad de llegar a la decisión correcta. ¿El amor es un freno? ¿O es el que nos impulsa al camino equivocado? ¿Y hay que seguirlo? ¿O bien luchar por ir hacia el camino correcto? ¿Y si este no concuerda con los sentimientos? ¿Y si el que el que concuerda simultáneamente lo hace también con el sufrimiento? Navegando en un infinito mar de lagrimas con un final invisible, tal vez ligado al tiempo. ¿Y qué papel cumple? Es sólo un acompañante ineludible, que no merece cargar con responsabilidades que no maneja, si no que el volante es exclusivamente de nuestro. ¿Y si hay dos conductores en el? ¿Cómo se miden las culpas entonces? Finalmente el dos siempre se reduce a uno, porque es uno quien carga con su propia mochila. El error radica en la idea de creer que el compartir implica cargar juntos el mismo peso. Pero no se trata más que de una división ficticia. ¿Qué ocurriría si una mochila nueva se incorpora en la nuestra? Es justamente en ese momento cuando el engaño del peso compartido aparece en escena. No debemos olvidar que sigue siendo la MISMA mochila y los mismos hombros que la cargan. Nos sumergimos en la ruptura de aquella ilusión, lo que no excluye el lugar usurpado por ese nuevo elemento, que puede tornarse torturante en un abrir y cerrar de ojos. ¿y como procedemos cuando eso ocurre? ¿Con que fuerzas la llevamos ahora? ¿como entender qué el mismo camino de felicidad al que nos condujo a transitar algún día sea el mismo que nos hecha?
Una luz brillante, atrapante nos reclama a gritos, chocándose con una tormenta, que al fusionarse crea un arcoíris con flechas de colores que se contradicen en una misma figura. ¿Y si ya se recorrieron todas las alternativas posibles? Podemos imaginar que al recorrerlas nuevamente nos pueden guiar hacia un destino diferente. ¿Y si después de caminar un tramo ya no podemos regresar? ¿y si nos olvidamos de la salida? ¿Y si no queremos volver? Tal vez nos perdimos y buscamos de algún modo continuar así y hallarnos únicamente en ese laberinto.
### Entre luz y sombras, la luna se cae en el rio, el sol no quiere salir. Una noche eterna e infinita nos cautiva. De pronto estamos ciegos, iluminados por la oscuridad, caminamos sin destino marcado, sin fin…
La tierra se abre, se separa en partes irregulares que nos empujan hacia un lugar desconocido, el cual debemos descubrir con el tiempo.
Envueltos, atrapados en un huracán debemos construir nuestro rumbo, que surge solo a partir de nosotros, aun dentro de ese tornado imparable.
###Las cadenas se rompen, la realidad aparece sin pedir permiso, las barreras dejan de ser frenos para dar lugar a rumbos distintos. La incertidumbre irrumpe la rigidez determinante de pensamientos esclavos de una visión única que resulta contener una verdad encubridora de falsas lógicas. Con intenciones de fuga encuentran el escape a sufrimientos pasados. Creados para sustentar ilusiones rotas que temen de renacer para volver a morir y protagonizar constantemente una historia que conserva aquella esencia productora de círculos idénticos, sin salida ni posibilidad de cambio alguno. Y simultáneamente conformada por una magia eterna, indestructible, desenfrenada, que lucha por transformar aquel fiel escenario hasta entonces. Dibujando figuras innovadoras, inciertas, expectantes, abiertas y dispuestas a transitar nuevas rutas. Alcanzando lo inalcanzable para que esa existencia innegable de amor intenso tenga un espacio para ser, exterior al que ahora ocupa. Siendo artistas con habilidades ilimitadas, con inspiraciones que se alimentan de preexistentes sentimientos, que convierten aquella obra predilecta en un real cuadro sin marco, pero con formas que no dejan de acentuarse a contra tiempo. Para permitir que pueda fluir sin estancarse, formando parte de un pasado que se esconde en el presente y lucha por salir de la profundidad del alma, destrozada por la presión que la impulsa violentamente hacia adentro, queriendo ocultar la luz infinita, presa en la oscuridad cotidianamente forzada, que viola la naturalidad de lo irracional, de lo incontrolable que forma la verdadera llama que poseemos en el interior y que nos hace sentir vivos.
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### Una pantalla cae, la transparencia proyectada enciende las luces de la verdad. El proyecto desaparece antes de poder ser observado. La rapidez ronda lo estático, lo permanente, lo conservador. La libertad exige atención, lo posible no coincide con lo existente. El pasado busca otro lugar y encuentra llenos sus espacios correspondientes, rechazado por el presente se refugia en viejas expectativas, muertas pero sobrevivientes. Una rueda que frena en tierras movedizas, cambiante sin dejar de ser pretende encontrar firmeza sobre el vacio envolvente que absorbe lo mas puro, reteniendo el dolor.
### Relámpagos interrumpen el cielo gris, la calma. La tranquilidad desaparece transformándose en llamas, en cenizas y en un azul intenso, nubes, y un gris, cíclicamente. Renovándose en cada trueno, en cada rayo de sol, en cada gota de lluvia…
Noche y día se superponen, el tiempo incontrolable marca sus pasos a través de sus huellas que ilustran el verdadero tránsito.
Las praderas se ven a lo lejos junto al lago, espejismo de nuestras propias sombras que parece querer transmitirnos algo. Una señal, una flecha, un indicador que pretende ser guía. Vigilando y dirigiendo, escondiendo y descubriendo, compartiendo y reservando.
### Deseos a destiempo que crean vacíos removedores, queriendo encontrar algo del presente en el recuerdo perdido. Aceptar el desprendimiento es la tarea mas dura, continuar sin que sea aquella continuación la que transitamos. Extrañar lo que existió y entender que ya no existe, dado que el cuadro ya no esta completo y que figuras sueltas sin su correspondiente marco ya no poseen vida. ¿Por qué entonces recordarlas? sentimos su falta, aunque en el presente no tengan razón de ser ¿acaso merecen ese espacio?, si no hace mas que generar huecos intensos, dolorosos, ¿reales? Sí, pero sin sustento en esta realidad nueva, modificada, dinámica, invisible y determinante de manera simultanea, condicionante y contradictoria, vulnerable, pero firme.
Será el motorcito que nos confirma que nuestra existencia continua, que no acaba en aquello, ni en esto, ni en lo próximo, ni en lo lejano, sino que habita en la fusión, en la elección del lugar que busquemos para encontrarnos y vernos “junto Con” y “mas allá de”… como individualidades que son absorbidas en circunstancias precisas por otras pero que finalmente resultan ser independientes de las demás.
### Atrapados por un huracán, lo vemos venir, sentimos como nos envuelve, como nos marea, como nos da vueltas. Vemos la salida pero no queremos caminar hacia ella. El movimiento nos sacude, nos revuelve, nos lastima, nos golpea sin dejarnos salir, ¿o acaso queremos permanecer allí?
¿Donde estamos ahora? La cabeza no se detiene, no puede comunicarse con el corazón. Hay un cable que falla, hay señales contradictorias y reina la incertidumbre en un túnel oscuro sin ventanas, sin aire puro que nos conduce a ahogarnos lentamente. Arenas movedizas nos tiran hacia abajo, nos hunden hasta que caemos, sin forzarnos para no hacerlo. ¿Y si encontráramos alguna manera, alguna forma para abrir los ojos y ver? Elegimos vivir en este infierno, en este laberinto si salida. De alguna manera entramos… ¿Qué paso con aquella puerta? ¿Esta clausurada? ¿Desapareció? ¿Se bloqueó? ¿O es que ya no somos los mismos?¿ Y los motivos que nos impulsaron a entrar? Se escabulleron en el aire, en el tiempo, en la nada. Tal vez no eran nada, o lo eran todo. No encontraron respaldo, no encontraron la otra parte que los sostenía. ¿Y acaso era imaginaria esa mitad que existió alguna vez? Si estaba… ¿cómo pudo irse? Volarse como si nunca hubiese existido. Como un fantasma que dejo huellas de dolor, incertidumbre, tristeza, impotencia. La batalla terminó, dejando ilusiones rotas, confusas, deformes, extrañas, inconclusas, inexplicables, inentendibles.
### Un lugar impreciso, un tiempo inconstante y yo…las paredes me encierran, el vacio me atrapa, me llena de realidades que estallan, mostrándose completas. Vulnerables a la verdad, pero frías hacia el alrededor sin sentido. Ráfagas de aire caliente, pero que ya no quema. Brisas frescas apaciguan el dolor, congelan el sentimiento y dejan pasar la tormenta de arena que ya no impide ver. Un clima árido, desprovisto de nutrientes, incapaz de permitir crecimiento alguno. Solitario, refugiado en si mismo, adaptándose de manera consiente a pertenecer allí, sin encontrarse pero reconociéndose. Descalzo, pisando, sin hundirse, sin acceder a falsos resortes, sin descender por valles experimentados en otros tiempos, sin chocarse con rocas exuberantes que disminuyen los sentidos, sin seguir un camino regular, sin quedarse en un sitio, sin avanzar, de pie.
### Marcos que no encierran, vacios que capturan; presos que se escapan, fantasmas que regresan; sueños que desfiguran, verdades que pretenden ser determinantes; sentidos que no perciben, sentimientos q absorben; días sin luz, sombras sin paz; barreras que no impiden, caminos llanos intransitables; peligros que ya no asustan, miedos q persisten; direcciones q no marcan, pasos q confirman; distancias q se alejan, acercamientos sin uniones; miradas si encuentros, abrazos a una ilusión; caricias al pasado, golpes del presente; historias q repercuten, truenos q no se oyen; hielos q se derriten, cenizas q se hacen fuego incendiando, destruyendo, renovando, sin volver atrás, sin derramar obstáculos, congelando el porvenir incierto, esperando sin quedarse en el mismo lugar, explorando sin querer descubrir lo nuevo, iluminando sin transformar la sombría soledad.
### Un final sin salida, una salida que no funciona, una entrada que desaparece, una parada que se mueve, un transporte sin combustible, un ascensor que tambalea, un cable que se corta, interferencias que persisten, un techo que se cae, un suelo que contiene, pero no rearma, columnas que guían, escaleras sin escalas, escalones rotos, barandas resbaladizas, risas sin alegría, dolor sin lagrimas, fuentes sin agua, energía sin dirección, un alma vagabunda, un hada sin varita mágica, magia que salpica el fondo oscuro, sombras que entrañan sensaciones inoportunas, rayos eléctricos que irrumpen el arco iris descuartizando los colores, transformándolos en lucecitas potentes de un manto negro que se cae sobre el campo se pasto sin semillas, pero fértil.
###Una avalancha interminable, un reloj de arena que en cada granito que cae deja atrás un mundo, anunciando el nuevo porvenir, que entremezclándose construyen el mismo andar, transformando…
Morir, nacer y viceversa, extremos que se unen en cada paso demostrando la distancia casi inexistente entre ellos; entre un inhalar y un exhalar el aire se renueva para vivir unos segundos y renacer en otro suspiro...
El fin se incorpora en un plano mas alejado y los medios utilizados pasan a dominar la situación, conformando el elenco principal de cada escena. El cómo determina, domina, marca, abre y encierra, proyecta, elige. Un girar permanente, movimientos amorfos pero heliocéntricos, un punto en común que conecta todas las estructuras, variables permanentes con un desarrollo proporcional a las motivaciones de las cuales se alimenta. Con una parálisis que no es correspondida con un estancamiento, sino por aquel centro conector que decide cambiar de rumbo para no permanecer en un sin sentido.
### La luz, alumbrando el porvenir
La sombra, marcando las huellas transitadas
El claroscuro de la mente capas de unir y caminar conectando, conectándose.
El motor proveniente de aquel punto de unión se alimenta solo si se lo valora como tal.
Consiste en mantener aquel espacio, no solo en el momento del pensar, sino también en la practica, en el traslado al acto., y luego, al finalizar este, descubrir la continuidad en la esencia, que perdura, traspasando circunstancias, persistiendo, derribando cualquier tipo de contradicción, fortaleciéndose por medio de sus resoluciones, que no necesariamente conllevan a una alternativa pura debido a que aquella pureza debe conservarse y enriquecerse de la conjunción de variables fusionadas. Un ser que no es si no hace, un hacer que por sí sólo no puede subsistir, un ser q hace pero que no llega a ningún lado si no guarda consigo aquel espacio intimo entre ellos, marcando el primer paso, ineludible para poder ir mas allá de si mismo…
###Hojas en blanco, letras que abundan sin dejar ningún mensaje. Acaso la salida se encuentra en el vacio? Abundan superficies llanas, inestables, incapaces de llegar para sostener o recibir nutrientes. Existentes pero sin vida. Pantallas que esconden sombras temidas que en su interior retienen una luz intensa, ambivalente, peligrosa y protectora, sensible pero impenetrable. Sólo a través de la trascendencia conjugada de múltiples factores podemos acceder a ella. Un saber que no se aferra, que aprende a diferenciar y a enriquecerse de ello. Ampliando su profundidad, reduciendo lo específico, transformando las expectativas en marcos de referencia; dejando de pretender ser realidades imponentes, engañosas, fáciles de sostener pero contenedoras de sufrimientos constantes. Al modificar su función son solo guías que no dañan sino que se ramifican de manera diversa, manteniendo firmes sus raíces que permiten una identificación adaptativa.
### Imprecisas figuras arrebatan las almas perdidas, amarradas a la amorfidad recorren los caminos mas insólitos, alejándose más y más. Abstraídas del cuerpo real que sigue su curso. Vacio, portando la nada hecha cenizas que se desplaza en círculos absurdos.
### Cenizas que quieren volar, escaparse y desaparecer del mundo cruel que las sacude sin dejarlas ser. ¿Cómo funcionar si el motor está roto? Parece haberse descargado por completo, una ola de dudas interrumpe la calma ahogándola de acertijos con respuestas desagradables que luchan por no pertenecer a la realidad. Inestables, sigue su rumbo agitado, sin descanso, sin protección, con ilusiones que mueren y renacer ya sin fuerzas. Con esperanza humilde y desamparada que busca sin encontrar, que halla en el vacio de las sombras. Flores marchitas pretenden correr hacia la primavera iluminadora. Nutrirse en la calidez del sol, ¿revivir será posible? La aceptación emerge de la profunda angustia instalada. El duelo no quiera sostener las verdades, la alegría marginada con deseos de regreso, sin espacios para volver llora en el rincón de la nada.
### Un laberinto conocido, recorrido una y otra vez. ¿Qué depara el encuentro recurrente? impulsos internos, aspiraciones externas; íntimamente relacionados interjuegan y se complotan para que este círculo no desaparezca. Una condena dulce, pero angustiante. Una tortura que puede volverse insostenible a largo plazo. ¿Por qué el padecimiento se transforma en un participante fiel? Un imán subyace de mi interior, solicitando aquella molestia constante. Un suspiro aliviane, paz, calma, tranquilidad; seguida se un sufrimiento envolvente que esconde chispas de magia reparadora. Sobrellevar la ambivalencia no es la tarea mas compleja, el conflicto crucial aparece cuando las decisiones se hacen necesarias y la escena pasa en manos del determinismo, haciendo que la incertidumbre exasperante tema por desaparecer.
### Una puntada en el pecho, tenue, pero constante. Impidiendo el respirar puro que se esconde en aquello que se busca. La claridad se convierte en obstáculo interpuesto en la rutina diaria. El futuro incierto pasa a dominar la situación.
Un viajem eterno, una mirada definida, solida. Un desencuentro con aquel reflejo que pretende ver. Ser, estar, desenvolverse, reaparecer, hundirse, emerger en las superficies de lo invisible, de lo di difuso.
Magia desparramada en la ausencia de la forma. Motores sin frenos, direcciones precisas, uniones efímeras atrapadas en la seguridad condicionante, cegadora, determinante hasta deslizarse
Por aguas renovadoras, por puertas fantásticas, por caminos intransitados, ¿intransitables?
La tensión entre la flexibilidad y lo inamovibles continúa su batalla interminable, rosando ciertos equilibrios que se convierten en los nuevos puntos de partida.
### Una laguna de la nada, constituida por elementos inadmisibles entre sí. Un todo zambullido en un precipicio conductor hacia ningún punto de llegada. Una salida inexistente, una movilidad que puede aparecer solo a través de la auto modificación interna. El exterior constituye el escenario vacio, sin presencia de vida que estalle, interrumpiendo el silencio, in ahogarse en aquella ola envolvente que merodea en cada paso. Instantes que iluminan, oscuridad atrapante detalles que encienden rostros apagados. Almas perdidas que juegan a las escondidas sin percatarse de la imposibilidad del juego. Por estar estrechamente ligados, siendo uno solo, del cual el escape es utópico. Sumergiéndonos en las brazas, en el fuego, sin poder contagiarnos de chispas salientes, de puntos brillantes casi imperceptibles por los sentidos convencionales a los que creemos estar sujetos, sin intentar ir mas allá…
### Un dolor intenso, localizado, cargado de una angustia persistente, intolerante. Recipiente de ilusiones rotas, de expectativas falsas, de sentimientos abandonados que viven a destiempo. ¿Cómo apaciguar esta sensación que perdura? Ciega de la realidad existente, sorda de verdades imponentes. Sumergida en esa luz infinita de un sueño perteneciente al recuerdo, a la idealización de lo que fue, a la tristeza de lo que no puedo ser, a la nostalgia por lo que ya no está.
###Las puertas se vuelven a cerrar, la sombra recubre la poca luz que queda. El olvido se hace presente obligando a todo lo viviente a iniciar un lejano viaje, donde pueda preservarse sin producir daño.
La lucha constante entre razón y corazón logran dificultar la tarea, impidiendo mantener una distancia considerable para que la perturbación deje de sorprender apareciendo inoportunamente a cada instante. ¿Cuándo llegara el día en que el aire pasa tranquilo, sin obstáculos, haciendo que el respirar sea placido, sin transportes de piedras pesadas que cierren los canales de oxigeno, de ventilación nueva. Pareciera que la contaminación ya esta instalada, cómoda, sin ganas de irse. La espera pretende cambios utópicos en los que descubre una y otra vez que el conflicto no radica en aquella sustancia destructiva sino en el lugar que se le ofrece para que ella persista. ¿Y como persiste? Un espacio establecido y ocupado exclusivamente por aquella molestia, rechazando ser desocupado y simultáneamente pidiendo auxilio con todas sus fuerzas.
Nuevamente la contradicción gobierna la escena. Tal vez al ser desalojado siga existiendo en algún otro sitio, pero ya sin ese poder para imponerse y filtrar lo distinto. ¿Será el verdadero problema el lugar? O simplemente si fiel permanencia en la profundidad de lo mas interno. Sin poder negarlo, sin poder evitar aquel sentimiento. Con la posibilidad de controlar impulsos, los cuales dejan de ser verdaderos al estar cargados de la esencia de lo real y ambivalentemente destructor. ¿Cuándo aparecerá otro sentido? tal vez la incapacidad que tenemos para verlo es el problema. Al intentar caminarlo nos resbalamos cayendo nuevamente en el anterior. El congelamiento de los sentimientos mas cálidos que reinaban el paraíso, junto a la prevalencia del infierno mas temido; extremos que se unen y separan abismalmente sin llegar ni siquiera a percibirse.
###De estar completos por unos instantes, pasamos a vacios constantes, donde lo lleno no pesa porque no existe. Extrañamientos de andares reales, pero ficticios si se los miraba en su totalidad. Un hueco liviano que da paso a la tranquilidad donde el motor del movimiento es uno mismo. No está ese alguien en quien depositar todo sin limites, ni esta aquel responsable de mantener esa construcción creada, ese juego reciproco ya no vive. Duele su ausencia y simultáneamente devuelve vida lentamente, que se vive con dificultad, escabulléndose entre la nada y el todo que distan de un espacio casi nulo.
La intensidad se pierde y el sentido se desvirtua, la profundidad se asoma sin saber a dónde.
###Lejanía visible, conexiones frágiles, pasajes al exterior sin verdades. Sin decisión, con angustia penetrante que impulsa hacia lugares incomprensibles. ¿Cómo continuar? Un mar de dudas me ahoga en cada paso. Sin poder disfrutarlo, sumergida, hundiéndome en el fondo. Un ancla que no me deja escapar, haciéndome daño, pero dándome seguridad. Movimientos que lastiman, quietud que molesta. Equilibrios que no aparecen, extremos que luchan por sobreponerse. Dominios incompatibles. Compartir limitado por los sentidos individuales que nos encierran. Al abrirse reciben una fuerza de aire que los empuja al mismo sitio. Cíclico, sin renovaciones. Con brisas engañosas que confunden la inestabilidad concreta que nos alimenta a diario.
### Las idealizaciones de deslizan, dejando ver lo real. Tristeza abundante recorriéndonos el cuerpo. Una alerta precisa y difícil de escuchar. El contenido indeseado revela una visión inoportuna, pero ineludible. Rutina instalada, códigos únicos, miradas que perduran desde lejos. Sin concebir el presente tampoco pueden desatarse. Encaprichadas pretenden continuar. Ya sin herramientas validas caminan juntos hacia un final sin salida, atrapados. Juntos pero encerrados en capsulas distintas. Dificultades frecuentes para conectarse, para compartirse, para que el sentirse no dure solo ese instante donde la pasión infinita los encandila uniéndolos.
Ilusiones que persiguen, recordando lo proyectado. Sueños que despiertan en realidades que no concuerdan. ¿Tiempo perdido? Indudablemente aprendizajes acompañando a intensidades pertenecientes a momentos hermosos, donde reinaba la plenitud que respiraba el amor viviente. Irrumpida por desilusión, tironeando la cuerda para lugares distintos, haciéndose progresivamente más débil. Curas desconocidas para fortalecerse. Cayendo en un abismo donde lo fusionado parece resquebrajarse hasta verse separados, en lugares distintos con dificultades de coincidir en algún sitio, para acariciarse sin dejar heridas, para abrazarse sin miedo a no volver a encontrarse.
### El descanso fue breve, otra vez rompe la ola, inundando el castillito de arena que se construye y reconstruye, pero que muestra su fragilidad. Hermoso, mágico, repleto de vida, pero corta, como una estrella fugaz. Luego de sus deslumbrante aparición huye sin dejar rastros desaparece en el vacio que transmite al irse.
Una sensación irrepetible, única, pero desvanecida en realidades incompatibles por querer sobrevivir.
¿Qué nos queda? Afortunados por haber sido espectadores y partícipes de aquella escena paradisiaca, tristes por no continuar formando parte de ella porque ha dejado de existir.
###Alivios que queman, un respirar casi sin vida, pero sin contaminación. Tranquilidad, lejos de la turbulencia que habitaba en los pasos cotidianos. Dolor, ilusiones dejadas atrás. Latidos que siguen palpitando en el vacio.
Lagrimas que descargan impotencia, por no lograr lo querido, por intentos que no dieron los resultados esperados. Por esperas de llegadas ausentes, engañosas, inciertas, cíclicas en su forma y su contenido rondando un mismo sentido, el de la angustia, el de la insatisfacción, el que no quiere ser descubierto aunque se repita, pretendiendo pasar desapercibido.
Las marcas dan aviso del final que ya no es eludible, es zano y contenedor de penas insaciables pero con un tiempo, de lo contrario el circulo infinito atraparía nuestras almas aprisionándonos impidiéndonos ser felicices.
### Sentimiento desagradable, hiriente, penetrante. Impidiendo que el disfrutar sea algo sencillo, que la fluidez de los momentos caminen sin miedo a herir, a lastimar y lastimarse. Consecuencias que marcan los pasos, sin permitir sentirlos. Indirectas formas de llegada hacia el alrededor parecen apropiarse de la escena, del instante, volviendo algo impropio por verlo desde afuera. El pensamiento del mañana y del ayer irrumpen en el hoy sin dejarse ver, sentir. Rejas que encierran y limitan, restringiendo sensaciones placenteras , irrumpiendo aquel molesto participante, la culpa. El no poder complacer a la totalidad de las partes genera impotencia, por lo que sucesivamente el castigo se hace presente. Obstaculizando, congelando episodios que nada tienen que ver aquí, pero que sin embargo lo dominan. Lo encienden y apagan a su antojo. Sin permiso, vigila la zona, se introyecta desplegando su veneno.
Que sucede cuando la proyección de nos vuelve en contra? Toda aquella energía desarraigada de nuestro ser se dirige hacia afuera… pero esto parece ser una circunstancia, la sensibilidad perteneciente a lo que algún dia emergió de nosotros nunca desaparece. Hay hechos descencadenantes, sin que estos sean necesariamente movilizantes directamente, pero si de modo secundario, a través de una vivencia relacionante, se despierta aquella primera… las formas son multiples, pero el efecto el mismo.
Un golpe seco nos despierta, se interpone a la realidad que creíamos contemplar y la transforma, tornándola desagradable, displacentera a nuestros sentidos. Habituados a vivir en una burbuja, la cual es exclusiva construcción nuestra, de un momento a otro explota y jamás podemos regrasar a ella. La búsqueda sin embargo es continua, no existe otra igual pero si otras…diferentes, las herramientas que poseemos son determinantes de este resultado incognito.
Como entender que la inmensa cantidad de energía depositada realice un camino regrediente hacia el punto de partida, hacia nosotros. Pareciera como un paredón con un tiempo de reacción relativo a al contexto donde nos encontremos. Pero de cualquier manera la reacción existe y tarde o temprano se hace presente. Como una ola que nos rompe encima, la misma que antes nos arrastro para la profundidad del mar, donde ya no hay nada que pueda herirnos, donde la tranquilidad reina y el silencio ilumina el cuadro, sin ser éste perturbador sino parte de una atmosfera de paz que nos eleva y nos sumerge, pudiendo encontrarnos con nosotros mismos y a su vez posibilitándonos ir mas alla.
